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Laguna de Castilla-Triascatela (23/04/2011)

24/04/2011

Triacastela es un pueblo pequeñito que nos costó la vida encontrar. Menos mal que Didi nos guió a Andrea (horses) y a mí hasta el lugar, porque si tengo que llegar con el GPS… (a estas alturas odio a la mujer que me habla por el altavoz y repite constantemente: «Por favor, dé la vuelta ahora», por no decir: «Te has vuelto a equivocar, gilip…») jajajajaja En fin…

Pero lo cierto es que mereció la pena. El albergue municipal tiene una ubicación de lujo, rodeado de hierba alta y verde, a espaldas de las montañas. Allí montamos el campamento, pero, viendo la avalancha de peregrinos que iban llegando, tuvimos que reservar cama en otro albergue más alejado, aunque con un personal encantador.

Mientras nuestros peregrinos caminaban por angostos senderos, carreteras transitadas, bifurcaciones de caminos… yo paseaba (en un momento de respiro, que yo no camino, pero me estreso mucho organizando 😉 ) por el pueblo para visitar la Feria de Artesanía que se celebraba precisamente ese día. Lo que más me gustó fue ver y oír a un grupo de chicos vestidos con las ropas típicas del lugar y tocando unas gaitas que sonaban como ángeles.

Al cabo de un par de horas, los peregrinos llegaron al campamento. Es hora de meter maletas, llevar a peregrinos al albergue, sacar maletas, volver al campamento, meter maletas… Así pasó un buen rato. Durante ese tiempo, Nuria y Ana se ducharon, recogieron sus cosas y se prepararon para volver a casa.

Lo cierto es que odio las despedidas, sobre todo, cuando se van aquellas personas a las que has cogido cariño y que no sabes cuándo vas a volver a ver.

Narciso y yo pillamos el coche y las llevamos hasta Baralla (si no recuerdo mal). Allí tomaban su autobús de vuelta a casa.

Me hubiera gustado mucho no, muchísimo, quedarme con ellas y cenar algo, brindar con una cervecita y echarnos unas risas como otras noches. «Los cuatro fantásticos» o los «cuatro mosqueteros» juntos de nuevo 😀

Pero no pudo ser. Se hizo pronto de noche y la carretera estaba en mal estado. Queda pendiente, pues, para la próxima.

Me quedo con las lágrimas de Nuria al despedirse de Pablo y Anaïs (ella los conoce desde que era cachorros), porque dicen mucho de su enorme dulzura, su amor y cariño por los animales, su personalidad tranquila y alegre al mismo tiempo.

Me quedo con los besos de Ana a Pablo y Anaïs (tan amorosos), con su risa alegre, sus gustos e inquietudes tan dispares (queda pendiente que me enseñes esa canción) y su compañía.

Seguimos en contacto (Nuria, nos vemos para una caminata o una cervecita o lo que quieras en Málaga. Ana, a ver si es verdad y te pegas una escapada «pal sur» 😛 ). Os mando un besote enorme a las dos.

Nosotros aquí seguimos, un poco más cansados, pero deseosos de llegar a nuestro destino.

Cristina Gómez.

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  1. Ana permalink
    26/04/2011 21:31

    Y qué decir ahora…¡¡¡se me ha hecho un nudo en el estómago al leer tu despedida!!! Mil gracias Cris!!! y Mil besos para todos. Seguid disfrutando de El Camino que en pocos días estáis en Santiago y el sueño se cumple.

    Hasta pronto. (con promesa de escapada al Sur!!!!)

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